Recuerdo que cuando era pequeño me gustaba caminar por las calles de mi ciudad cuando era su Fiesta Mayor. La población se vestía con sus mejores galas para recibir a ciudadanos propios y ajenos. Son días de muchos movimientos y actividades que realizar de todo el programa que ofrece el consistorio año tras año.
Como niño que era me gustaba, especialmente, subirme a todas las atracciones que encontraba por las calles. Mis padres ya no sabían cómo detenerme ni por que calles pasar para que no viera esos cacharros luminosos ni escuchara los sonidos y la música que me incitaban a acercarme. Cosas de niños, supongo.
Ahora ya no soy el niño de entonces. Me sigue gustando pasear por las calles de la ciudad. Recuerdo los años pasados y disfruto de la presente edición. Ahora me fijo en otras actividades que me satisfacen mucho más que el momento puntual de adrenalina de las atracciones. Ahora me gusta ir a los diferentes conciertos que se proponen, ya sean de rock, de música clásica, jazz, ska, etcétera.
También me gusta ir a cenar o tapear un poco. Los restaurantes ofrecen propuestas que se adaptan a la Fiesta Mayor. Días de ajetreo para ellos y deleite para sus clientes. Incluso hay algunos sitios que se suman a hacer su programa para la fiesta mayor y también ofrecen algunos espectáculos, como magos o cómicos. Todo sirve para dinamizar los fantásticos días de Fiesta Mayor.
Los espectáculos circenses también tienen un gran éxito de público. Malabaristas y zancudos van por las calles animando a pequeños y grandes, haciéndoles pasar un buen rato. Payasos y mimos también se pasean entre los demás ciudadanos, dejando boquiabiertos a niñas y niños. Pero si hay un espectáculo de circo que suele gustar y sorprender a todos los públicos estos son los aéreos y los de fuego.
La verdad que podría estar hablando durante horas y horas de mis vivencias en fiestas mayores. Y eso que no he dicho nada de las del pueblo de mi abuela, eso ya es otro cantar. Un día, me comprometo, hablaré de esa. ¡Nos encantan también las fiestas de pueblo!
¡Ah! Y los fuegos artificiales de fin de fiesta también merecen una especial atención. Noche, fuego y luz, una gran combinación para despedirse hasta el año que viene.