En este nuevo post nos gustaría hablaros de un arte que se ve poco, le falta mucho reconocimiento y cuyo resultado es siempre espectacular. Es un arte muy visual y cuyo lienzo no es otro que el propio cuerpo humano. Estamos hablando del body paint.
Si bien es cierto que cada vez más encontramos más profesionales con grandes dotes para pintar nuestro cuerpo, también merece ser destacado la voluntariedad que hay en diferentes modelos para prestarse como sujeto artístico en sí mismo.
En los últimos años están proliferando escuelas, artistas, talleres? que se especializan en este arte tan peculiar. Convertir una persona en un animal, un dios griego o un alienígena venido de cualquier otra galaxia es de una belleza plástica sensacional. Nos encanta cruzarnos con seres extraños caminando por nuestro lado en cualquier acontecimiento. Y es que en el fondo son muy iguales a nosotros (o nosotros a ellos).
Muchas son las situaciones que podemos encontrar este tipo de arte, el body paint, empezando por sus comienzos ya en la prehistoria cuando el ser humano se untaba su cuerpo para ser identificado y en generaciones y pueblos posteriores siguieron estas distinciones, como en los indios o los vikingos. Pero a día de hoy podemos encontrar este arte en la calle, en desfiles, en el cine, en el teatro?
Así que si queréis sorprender en vuestro próximo evento os recomendamos contratar a un profesional body painter para dejar boquiabiertos a todos los invitados. ¿Os imagináis que dirán cuando vean pasar en una entrega de premios unos tigres o tigresas? ¿O bien que se crucen que algún avatar?